Ya falta poco para la noche mas mágica de todo el año, la noche en la que sus majestades los Reyes Magos visitan nuestros hogares. Que ganas tengo de ver como vive Carla su tercera noche de reyes.
En mi casa ya se ha escrito, eso si, menos mal que los reyes son magos y la entenderán igual, porque parece que Carla haya escrito un jeroglifico. Tener que escoger tres juguetes entre todos los que le gustan, lleva tiempo y dedicación. Teníamos tantas ganas de Navidad que hemos puesto los adornos a finales de noviembre, así que cada día corre al árbol cuando se despierta a ver si hay regalos debajo, y se le hace muy muy larga la espera. El año que viene, quizá entienda que el hecho de poner los adornos no implica la pronta llegada de sus majestades.
No se si el ambiente navideño o tener a mi hija, pero estoy viviendo el momento de otra manera, llevo dos semanas repasando villancicos y tocando panderetas. Con sus 3 añitos va a disfrutar mucho. Me encanta la inocencia con que vive la Navidad, deseosa de que llegue Papá Noel y los Reyes Magos, levantarse con la ilusión de saber si se ha portado todo lo bien que pensaba, si estará todo lo que ha pedido. Los niños hacen mágica la navidad, y me contagian totalmente.
Viendo su entusiasmo e ilusión, yo no puedo pedir más que verla feliz. Disfrutar tiempo con mi familia es lo que me da la vida, así que pido eso, tiempo, momentos de risas y diversión, no hay nada que me satisfaga más. Los regalos materiales justitos, porque al final se lo pasa mejor jugando con una caja de cartón y su imaginación.
Mañana comienzan las vacaciones del cole, sus primeras vacaciones, su primer trimestre así que toca villancicos modo “on”. Espero que los virus también se queden de vacaciones y nos dejen disfrutar. No te acostumbras a ellos, por mucho que me hayan advertido que su primer año visitaríamos a menudo a su pediatra.
¿Ya has escrito tu carta? Que tus deseos se hagan realidad.
¡¡¡Felices fiestas!!!